CASTELLANO
INSTRUCCIONES DE USO
ATENCIÓN: cuando el fuego está encendido algunas partes de la estufa llegan a temperaturas muy altas. Es conveniente, pues, vigilar que los
niños no se aproximen a ella. No es aconsejable tener objetos sensibles a temperaturas altas al lado (plásticos, etc.). Campanas extractoras
cerca de la estufa pueden causar salidas de gases incombustibles durante su funcionamiento. Las cenizas calientes no deben de ponerse en
recipientes de recogida, porque pueden provocar incendios.
ATENCIÓN: la puerta llega a grandes temperaturas cuando el fuego está encendido. Para cargar leña, abrir la puerta en dos etapas: prime-
ro lenta y parcialmente (3 o 4 cm), y después de unos segundos, completamente, para prevenir así la salida desordenada de humo.
PUESTA EN MARCHA (DIS. 4 pag. 43)
Puntuales olores desagradables o humos son causados por la evaporación o calentamiento de algunos materiales usados en la fabricación de
la estufa. Esto irá disminuyendo hasta finalizar en unos días.
• Proceder como se especifica a continuación: poner papel arrugado en el interior, cubrirlo con una pequeña cantidad de ramas pequeñas o
cualquier trozo de leña bien seco y maduro, de modo que se desarrolle la llama más fuerte posible.
• Abrir la válvula A en posición 1 del aire en combustión, abrir la válvula de tiraje, puesta eventualmente en el tubo de contacto con la tube-
ría (canal de humo).
• Encender los papeles, y mientras el fuego va creciendo, poner la mitad de la cantidad de leña aconsejada (ESQUEMA 2 - B, consumo de
leña). Apenas la llama se amortigüe y se cree un buen lecho de brasas, cargar la estufa con la cantidad total de leña aconsejada.
• Si el fuego está demasiado vivo, se aconseja de cerrar la válvula de aire de combustión parcialmente girando la válvula A en la posición 2
y cerrar ligeramente la válvula de tiraje eventualmente instalada en el tubo de conexión con la tubería (canal de humos).
• Asegurarse que la puerta de la estufa esté siempre perfectamente cerrada durante el funcionamiento, ya que tener la puerta abierta mucho
tiempo provoca que los humos se escapen del aparato.
N. B.: No usar nunca alcohol, gasolina, keroseno o otros combustibles líquidos para encender el fuego. Tener estos materiales lejos del fuego.
No usar utensilios para encender el fuego derivados del petróleo o de origen químico, ya que pueden provocar graves daños a las paredes del
aparato. Solamente usar aparatos para encender el fuego que sean de tipo ecológico. La carga excesiva (otra de la indicada en la tabla cor-
respondiente) o las llamas demasiado intensas pueden perjudicar el interior de la estufa y el revestimiento externo.
AIRE SECUNDARIO
El aire secundario es ese aire que aparece en la parte superior de la llama. Los gases que no se queman durante la combustión misma arden
y se queman nuevamente sobre la parte superior de la llama, optimizando así el rendimiento y reduciendo la emisión de material incombusti-
ble en la atmósfera.
TIPO DE COMBUSTIBLE
La estufa va alimentada preferiblemente con leña de haya o abedul, bien seca y dejada envejecer o porciones de lignito (como máximo 3 pie-
zas para no perjudicar el interior de la estufa y el revestimiento externo de cerámica, debido a la gran aportación calórica que estos dan). Cada
tipo de leña posee características diversas que influyen también en el rendimiento de la combustión. La producción en kW de dicha estufa se
obtiene quemando una correcta cantidad de leña, prestando atención en no sobrecalentar la cámara de combustión del aparato.
SACAR LAS CENIZAS
El cajón de cenizas que se encuentra debajo de la puerta de la estufa tiene que ser absolutamente vaciado apenas las cenizas llenen el cajón,
ya que si se deja llenar del todo podría causar el sobrecalentamiento de la reja y obstacularizar el pasaje de aire en el mismo interior del apa-
rato. Así pues, se aconseja vaciar frecuentemente el cajón de cenizas para favorecer una emisión regular de aire dentro de la estufa. Se debe
de vaciar el cajón con la estufa en frío, por ejemplo cada mañana antes de encenderla.
LIMPIEZA DEL CRISTAL
Para limpiar la superficie interna del cristal usar un producto específico, vendido por los distribuidores. No limpiar el cristal mientras la estufa
esté en marcha y nunca cuando ésta esté caliente!
N. B.: El cristal cerámico resiste altas temperaturas, pero es frágil; evitar los golpes!
LIMPIEZA DE LA CERÁMICA
El revestimiento de cerámica debe de ser limpiado con un detergente delicado y un paño húmedo. No utilizar agua fría cuando la estufa está
caliente porque el choque térmico podría causar que se rompiera el revestimiento.
LIMPIEZA DEL INTERIOR
Periódicamente o cuando las incrustaciones de hollín sean excesivas, limpiar el interior de la estufa. Esto hará que la estufa tenga un buen ren-
dimiento y funcionamiento.
LIMPIEZA DE LA TUBERÍA
Esto tiene que hacerse antes de poner en marcha la estufa y cada vez que notemos que en el interior de los conductos se han formado capas
de hollín y suciedad (sustancias fácilmente inflamables). Si estos materiales llegaran a tener una espesor de 5 – 6 mm, y además existe una pre-
sencia de temperaturas elevadas y chispas, podrían llegar a quemarse, con consecuencias obvias para la misma tubería y para la casa donde
tenemos la estufa. Se aconseja, pues, hacer esta limpieza almenos una vez al año, o cada vez que se crea necesario.
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