La EPA ha asignado un color específico a cada categoría de AQI para que sea más fácil entender
rápidamente si la contaminación del aire está alcanzando niveles poco saludables. Por ejemplo, el color
naranja significa que las condiciones son "poco saludables para grupos sensibles", mientras que el color rojo
significa que las condiciones son "insalubres para todos", y así sucesivamente.
El AQI está dividido en seis categorías:
"Bueno" corresponde a un AQI 0 - 50. La calidad del aire se considera satisfactoria, y la contaminación
atmosférica constituye un riesgo mínimo o nulo
"Regular" corresponde a un AQI 51 - 100. La calidad del aire es aceptable, sin embargo, para algunos
contaminantes puede haber un problema de salud moderado para un número muy reducido de personas. Por
ejemplo, las personas que son inusualmente sensibles al ozono pueden experimentar síntomas respiratorios
"Medio" corresponde a un AQI 101 - 150. Aunque el público en general no es probable que sea afectado en
este rango de AQI, las personas con enfermedades pulmonares, los adultos mayores y los niños corren un
mayor riesgo en caso de exposición al ozono, mientras que las personas con enfermedades cardíacas y
pulmonares, los adultos mayores y los niños están corren un mayor riesgo en caso de presencia de
partículas en el aire
"Malo" corresponde a un AQI 151 - 200. Todo el mundo puede empezar a experimentar algunos efectos
adversos para la salud, y los miembros de los grupos sensibles pueden experimentar efectos más graves
"Muy malo" corresponde a un AQI 201 - 300. Esto daría lugar a una alerta de salud que significa que todas
las personas pueden experimentar graves efectos adversos a la salud.
"Peligroso" corresponde a un AQI superior a 300. Esto daría lugar a una advertencia de salud en condiciones
de emergencia. Esta afecta a la totalidad de la población.
