ESPAÑOL 75
Hay que cuidar con
mimo unos dientes
sanos, lo que es lógico,
porque queremos que
nos duren toda la vida.
Como el sarro es la
causa más frecuente de
deterioro dental, es muy
importante realizar un
cuidado bucal
adecuado. Cepillando
sus dientes con cuidado
todos los días
conseguirá eliminar el
sarro y mantener sus
dientes y encías sanos
durante más tiempo.
¿Qué es el sarro?
El sarro es una capa suave y pegajosa que se forma
principalmente en las zonas más difíciles de alcanzar
de nuestros dientes, como el espacio interdental y a
lo largo de la zona de las encías. El sarro consiste
principalmente en bacterias que convierten el azúcar
de la comida en ácidos dañinos. Debido a su color
blanquecino amarillento, el sarro es difícil de
detectar en los dientes. Afortunadamente, mientras
el sarro es blando se puede retirar con facilidad
mediante un cepillado correcto y cuidadoso.
¿Cuáles son las consecuencias del sarro?
El ácido existente en el sarro disuelve el esmalte de
nuestros dientes y muelas, lo que puede llevar al
desarrollo de caries. Las bacterias producen toxinas
que pueden causar una inflación de las encías
(gingivitis). Las encías inflamadas a menudo se
enrojecen e hinchan, y pueden empezar a sangrar
durante el cepillado o la comida. Además, la
inflamación se puede extender desde las encías hasta
el maxilar inferior, lo que podría llegar a causar la
caída de dientes y muelas. Si no se retira el sarro a
diario, se puede calcificar, adhiriéndose fuertemente
a los dientes. Esta capa calcificada de sarro, a su vez,
constituye una plataforma excelente para que se
forme nuevo sarro, incrementando así todavía más
el riesgo de caries e inflamación.
Proporcionando el mejor cuidado a
sus dientes