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Nivelación
Coloque el lavavajillas sobre una superficie estable y plana.
Es muy importante que el lavavajillas esté perfectamente nivelado para que funcione
correctamente. Utilice los pies de la base para nivelar el lavavajillas.
MODO DE EMPLEO
El lavavajillas realiza el lavado mediante la aspersión de agua limpia y detergente (bajo
presión) sobre la superficie sucia de la vajilla y los cubiertos. El agua es expulsada por los
brazos aspersores giratorios, drenada a través de un filtro que elimina los restos de comida
y otros residuos, y bombeada de nuevo hasta los brazos aspersores.
Al final de cada ciclo, el agua sucia del aparato es desechada y se sustituye por agua limpia
(el número de veces depende del ciclo utilizado).
NOTA:
El agua dura afectará negativamente al funcionamiento del lavavajillas. El agua dura
también contribuirá a la acumulación de depósitos de cal (una capa blanca) y/o la
oxidación de la superficie de acero inoxidable del interior y la resistencia térmica situada
en el compartimento debajo de la pantalla del filtro extraíble.
Para minimizar estos episodios, se recomienda poner en funcionamiento o enjuagar el
interior del lavavajillas (vacío) periódicamente utilizando 1 vaso de vinagre blanco (al
menos una vez por semana).
Recomendaciones y advertencias generales
Antes de utilizar el lavavajillas por primera vez, se recomienda leer los consejos siguientes
en cuanto al tipo de vajilla que se puede lavar y cómo cargarla en el lavavajillas.
Antes de cargar la vajilla en los cestos es necesario hacer lo siguiente:
Retire los restos de comida (p. ej. huesos), los cuales pueden obstruir el filtro o dañar la
bomba de agua.
Deje en remojo las ollas o sartenes que tengan restos quemados de comida en el fondo y
cárguelos después en el cesto.
No es necesario lavar la vajilla bajo el agua del grifo antes de introducirla en el cesto.
ADVERTENCIAS:
Compruebe que la vajilla está correctamente colocada, es decir, que no esté inclinada ni
dificulte la rotación del brazo aspersor durante el ciclo de lavado.
Los recipientes como tazas, cuencos, vasos y cazos siempre se deben colocar boca abajo
y con cualquier cavidad en un ángulo inclinado para permitir que el agua pueda
escurrirse.
No apile los platos.
No coloque los vasos demasiado cerca unos de otros porque podrían golpearse y
romperse.
Ponga los artículos más pesados, que son los más difíciles de lavar, en el cesto inferior.
Asegúrese de que los artículos introducidos puedan lavarse en el lavavajillas.
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