La frecuencia de los mantenimientos depende de la frecuencia e intensidad de uso.
Póngase en contacto con su distribuidor para acordar un horario común para realizar
inspecciones, mantenimientos y reparaciones.
Antes de cada uso
Inspeccionar los siguientes aspectos:
• Todas las piezas: Presentes y sin daños o desgastes.
• Todas las piezas: Limpieza, ver apartado 4.2.2.
• Ruedas, respaldo, asiento, soportes para pantorrillas, reposabrazos, reposapiés: Bien
asegurados.
• Estado de las ruedas/los neumáticos, ver apartado 4.2.1;
• Estado de las piezas del bastidor: Sin deformaciones, inestabilidad, debilidad o
conexiones sueltas
• Asiento, respaldo, almohadillas para los brazos y para las pantorrillas, reposacabezas (si
corresponde): Sin desgaste excesivo (como abolladuras, daños o grietas).
• Frenos: Sin deterioro y en buen estado de funcionamiento
Póngase en contacto con el distribuidor especializado para posibles reparaciones o sustitución
de piezas.
Anualmente o más regularmente
La silla de ruedas debe superar una inspección y una sesión de mantenimiento realizados por el
distribuidor especializado por lo menos una vez al año, o con mayor frecuencia. La frecuencia
mínima de mantenimiento depende del uso y debe, por tanto, acordarse mutuamente con el
distribuidor especializado.
4.2 Instrucciones de mantenimiento
4.2.1 Ruedas y neumáticos
Mantener las ruedas libres de cables, pelos, arena y fibras.
Comprobar el perfil de los neumáticos. Si la profundidad del dibujo es inferior a 1 mm, deben
sustituirse los neumáticos. Ponerse en contacto con su distribuidor especializado a este respecto.
Hinchar cada neumático hasta alcanzar la presión correcta (ver la indicación de presión en los
neumáticos).
4.2.2 Limpieza