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alteradas en este caso. Este aparato determina de forma auto-
mática, durante la medición de la presión sanguínea, si existe
falta de calma en la circulación o no.
Si no hay ninguna indicación de falta de calma en la circula-
ción, se visualiza el símbolo
(estabilidad hemodinámica) y el
resultado de la medición se puede documentar como valor de
presión sanguínea adicional.
: existe estabilidad hemodinámica
Los resultados de medición de la presión sistólica y diastólica
se elevan con calma de circulación suficiente y reflejan con
mucha seguridad la presión sanguínea en reposo. Si por el
contrario existe una indicación de falta de calma en la circula-
ción (inestabilidad hemodinámica), se visualiza el símbolo
.
En este caso la medición se deberá repetir en condiciones de
calma física y mental. La medición de la presión sanguínea
debe realizarse en un estado de calma mental y física, ya que
dicha medición es la referencia para el diagnóstico de una alta
presión sanguínea y por lo tanto sirve para controlar el trata-
miento médico de un paciente.
: no existe estabilidad hemodinámica
Es muy probable que la medición de la presión sanguínea sis-
tólica y diastólica no se realice con calma en la circulación su-
ficiente y, por lo tanto, los resultados de medición difieran del
valor de la presión sanguínea en reposo.
Repita la medición después de al menos 5 minutos de relaja-
ción y calma. Póngase en un lugar suficientemente cómodo
y tranquilo, permanezca allí en calma, cierre los ojos, intente
relajarse y respire de forma tranquila y regular.
Si la siguiente medición muestra de nuevo una falta de estabi-
lidad, puede realizar la medición después de realizar más pau-
sas para relajarse. En caso de que más resultados de medición
permanezcan inestables, señale sus valores de medición de
presión sanguínea con respecto a esta circunstancia, ya que
en ese caso no se puede conseguir una calma en la circulación
suficiente durante las mediciones.
En ese caso, la causa puede ser, entre otros factores, un es-
tado de nerviosismo interno que no se puede solucionar por
medio de pausas cortas.
Además, problemas existentes en el ritmo cardíaco pueden
evitar una medición estable de la presión sanguínea. La falta
de calma en la presión sanguínea puede tener diferentes cau-
sas, como por ejemplo, cargas físicas, tensiones de tipo men-
tal o problemas de distracción, del habla o del ritmo cardíaco
durante la medición de la presión sanguínea. En la mayoría de
casos en que se utiliza, el diagnóstico HSD proporciona una
muy buena orientación de si durante una medición de la presi-
ón sanguínea existe calma en la circulación. Determinados pa-
cientes con problemas en el ritmo cardíaco o cargas mentales
de larga duración pueden sufrir de inestabilidad hemodinámica
a largo plazo; esto también es así a pesar de realizar repetidas
pausas de relajación. Para estos usuarios, la exactitud en la
determinación de la presión sanguínea en reposo se ve redu-
cida. El diagnóstico HSD tiene, como cualquier otro método
médico de medición, una exactitud de medición limitada y en
algunos casos puede proporcionar resultados erróneos. Los
resultados de las mediciones de la presión sanguínea en los
cuales se determinó la existencia de calma en la circulación
son de especial confianza.