ASAR A LA
PARRILLA
Este capítulo se centra en asar alimentos a altas temperaturas.
El resultado serán alimentos maravillosamente crujientes por
fuera y muy tiernos por dentro.
Enciende el EGG con la temperatura correcta tal y como hemos
descrito en el capítulo “Cómo empezar”. Reparte, como
especificábamos, 3 pastillas de encendido sobre el carbón. Enciende
las pastillas de encendido y espera hasta que se hayan quemado
completamente para que haya una cama uniforme de carbón. Ahora,
lleva la temperatura hasta 225° C con la válvula superior de hierro
fundido de doble función cerrada a la mitad y el tiro frontal abierto a
la mitad. Cuando se alcance la temperatura ideal, cierra la válvula de
hierro fundido un poco más, hasta una cuarta parte de la apertura.
Si la temperatura es demasiado alta, cierra la válvula con los agujeros
abiertos y cierra el tiro frontal hasta que quede un tercio abierto.
La rejilla de acero inoxidable estándar es perfecta para asar carnes y
pescados. Sin embargo, para obtener los mejores resultados con la
carne roja y aves de corral, se recomienda utilizar la rejilla de hierro
fundido (véase el capítulo ‘Accesorios’), que crea las marcas de
diamante más atractivas y características de los asados.
Unta la comida con muy poco aceite o incluso nada. Gracias a las
pequeñas cantidades de aceite que se utilizan, asar a la parrilla no es
sólo una deliciosa manera de preparar los alimentos, también es más
saludable. Demasiado aceite puede causar que aparezca humo
desagradable.
Asegúrate de que la rejilla está caliente antes de empezar a asar. Una
rejilla caliente evita que se peguen a rasguen los alimentos. Cuando
pongas la comida en la rejilla, espera al menos un minuto antes de
moverla o darle la vuelta. No es necesario mover constantemente el
alimento. Aunque parezca antinatural asar a la parrilla con el domo
con chimenea cerrado, es importante que lo esté después de colocar
la comida. El calor de convección (es decir, el calor producido por el
flujo de aire y la reflexión del calor) dentro del domo asegura que los
alimentos se cocinen uniformemente y las pequeñas aberturas
permiten que se escape muy poca humedad. El resultado es una
jugosa y deliciosa comida.
No sobrecargues la rejilla, ya que esto puede sofocar la carbonera y
resultar en un plato mal hecho a la parrilla. No utilices más de 2/3 a
3/4 de la parrilla para que así el aire caliente pueda circular alrededor
del producto y la temperatura sea la misma por todos lados. Esto es
esencial para un cocinado uniforme. Deja reposar la carne ya hecha a
la parrilla en un lugar templado o en papel de aluminio al menos 5
minutos antes de cortarla. Esto permite que los jugos se distribuyan
uniformemente por toda la carne y serán menos propensos a
perderse en el corte.
Cuando hayas terminado de asar a la parrilla, es mejor cepillar la
rejilla inmediatamente y limpiarla con un paño aceitoso o con una
toalla de papel. Esto dejará lista la rejilla para su uso inmediato la
próxima vez.