1. Apague la placa.
2. Aplique un limpiador para
Vitrocerámicas mientras el
cristal todavía está caliente
(¡pero que no queme!)
3. Aclare y seque con un paño
limpio o una servilleta de
papel.
4. Vuelva a encender la placa.
• Cuando se apague la placa, no
habrá ninguna indicación de
«superficie caliente», ¡aunque la
zona de cocción puede seguir
estando caliente! Tenga sumo
cuidado.
• Los estropajos para suciedad
resistente, algunos estropajos de
nylon y agentes limpiadores
abrasivos puede arañar el cristal.
Lea siempre la etiqueta para
comprobar si su limpiador o
estropajo es apropiado.
• Nunca deje residuos de limpieza
en la placa: el cristal puede
mancharse.